2 de Noviembre 2024: Evangelio - P. Pedro Brassesco
El 2 de noviembre de 2024, la Iglesia Católica celebra la Conmemoración de todos los Fieles Difuntos. Este día, dedicado a recordar y orar por los que han fallecido, adquiere una profundidad especial con la lectura del Evangelio de Mateo 25, 31-46.
En este pasaje, Jesús describe el Juicio Final, un momento crucial donde se revelará el destino eterno de cada persona. La lectura nos presenta un Cristo juez que separa las ovejas de las cabras, no por sus obras, sino por su amor al prójimo.
El Mensaje Central del Evangelio
P. Pedro Brassesco, un reconocido teólogo y predicador, nos invita a reflexionar sobre el mensaje central del Evangelio de este día: el amor como criterio de juicio.
"No basta con decir 'Señor, Señor'. Lo que realmente cuenta es cómo vivimos nuestro amor al prójimo", afirma el Padre Pedro.
Él nos recuerda que la misericordia y la compasión son esenciales para agradar a Dios. No se trata solo de rezar por los difuntos, sino de vivir una vida llena de caridad que se refleje en nuestras acciones concretas.
¿Cómo Vivir el Amor al Prójimo?
El Padre Pedro Brassesco nos ofrece algunas reflexiones sobre cómo vivir el amor al prójimo:
- Ayudar al necesitado: Ofrecer nuestro tiempo, recursos o simplemente una palabra de aliento a quienes sufren.
- Perdonar a quienes nos han ofendido: Liberarnos del rencor y la amargura para construir puentes de paz.
- Ser justos y honestos en nuestras relaciones: Actuar con integridad y respeto hacia los demás.
El Evangelio del 2 de noviembre nos recuerda que la vida no termina con la muerte, sino que se transforma. El amor que sembramos en esta vida, se prolonga en la eternidad.
Reflexiones Finales
La celebración del Día de los Fieles Difuntos es un momento ideal para reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de vivirla con propósito.
Siguiendo el ejemplo de Cristo, podemos transformar nuestras vidas en un testigo de amor, preparando nuestro camino hacia la eternidad y la esperanza de la resurrección.
En este día especial, oremos por nuestros difuntos, pidiendo que encuentren la paz eterna, y esforcémonos por vivir con amor y misericordia, siguiendo las enseñanzas de P. Pedro Brassesco y el mensaje del Evangelio de Mateo 25, 31-46.