¿Qué se comió en el primer Thanksgiving? Un vistazo a la mesa de los peregrinos
El Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving, es una festividad profundamente arraigada en la cultura estadounidense, asociada con una gran comilona familiar. Pero, ¿qué se comió realmente en esa primera celebración en 1621? La respuesta, sorprendentemente, es menos clara de lo que parece. La imagen idílica del pavo asado con relleno, puré de patatas y salsa de arándanos es una construcción posterior, una romantización de la historia.
Desmintiendo el mito del banquete tradicional
La narrativa del primer Thanksgiving, tal como la conocemos, es una simplificación. No existe un registro preciso y detallado del menú de ese encuentro entre los peregrinos y los wampanoag. La información que tenemos proviene de relatos secundarios, escritos décadas después del evento, y con una visión inevitablemente sesgada.
¿Qué sabemos con certeza? Sabemos que hubo un festival otoñal de tres días que reunió a los peregrinos y a los nativos americanos. Sabemos que hubo una abundante cosecha, una celebración de agradecimiento por la supervivencia y la buena fortuna. Pero los detalles específicos del menú son difíciles de precisar.
El menú probable: más allá del pavo
Si bien es probable que se haya consumido carne de ave, es importante desmitificar la idea de un pavo asado como plato principal. Es más probable que se hayan consumido aves silvestres, como patos o gansos, más fáciles de cazar en esa época. También es muy probable que hubiera:
- Venado: La caza de venado era una práctica común entre los peregrinos y los nativos americanos.
- Pescado: El acceso a mariscos era abundante en la zona.
- Maíz: Un alimento básico en la dieta de los nativos americanos, el maíz se habría preparado de diversas formas.
- Calabaza y otros vegetales: Calabazas, judías, nabos y otras verduras de temporada estarían presentes.
- Frutos del bosque: Arándanos, frambuesas y otras bayas silvestres complementaban la comida.
La influencia Wampanoag: una perspectiva crucial
Es fundamental entender que el festín fue una colaboración entre los peregrinos y la tribu Wampanoag. Su conocimiento de la agricultura y la caza fue crucial para la supervivencia de los peregrinos. El menú reflejaría, por lo tanto, una fusión de tradiciones culinarias. Los nativos americanos seguramente aportaron ingredientes, técnicas de cocción y conocimientos que los peregrinos desconocían.
La construcción de una leyenda
A lo largo de los siglos, la narrativa del primer Thanksgiving se ha ido idealizando y simplificando. La imagen del pavo asado se consolidó en el imaginario colectivo, convirtiéndose en un símbolo central de la festividad. Sin embargo, recordar la realidad histórica, la colaboración con los nativos americanos y la incertidumbre sobre el menú real, nos permite apreciar la complejidad y riqueza de esta celebración.
En resumen: Si bien el pavo podría haber estado presente, el primer Thanksgiving fue una experiencia culinaria mucho más diversa y menos definida de lo que la tradición popular sugiere. Su verdadero significado radica en la celebración de la cosecha, la colaboración intercultural y el agradecimiento por la supervivencia, valores que perduran hasta nuestros días.